viernes, 15 de febrero de 2019

Nuevo Relato: Media Luna (1)

Lúa

Lúa caminaba tranquilamente por la amplia avenida de una moderna aunque limpia ciudad. Lejos de su odiosa ciudad natal. Estaba orgullosa en su residencia actual, era una ciudad bonita, económicamente estable e incluso en alza, era lugar de veraneo de turistas familiares o parejas enamoradas, famosos y artistas. No era un lugar que se pudiese describir como juerguista, interesante, apabullante. Incluso cuando hacía mal clima, el viento, los truenos y la lluvia parecían caer con suma elegancia.

Lúa, como toda joven enamorada de su ciudad, le encantaba recorrerla los domingos cuando no tenía nada que hacer. En su tiempo libre, era más bien solitaria. Iba a museos, cine, conciertos en pubs o locales pequeños, eventos artísticos diversos, le gustaba leer y escuchar música, incluso tocaba una pequeña bandurria en el parque al que solía llevar con ella a menudo.

Lúa sabía a menudo que estar sola era lo mejor, había aprendido a las malas a estar sola, a quererse en soledad, a apoyarse en soledad, a ser fuerte en la más absoluta soledad.  Cada día para ella era una victoria. Quien la viera por la calle, pensaba que era una chica normal, de apariencia nada destacable, más bien pequeña y grácil. Invisible. Hay quienes la tomarían por un chico, por el contorno de sus curvas, por el cabello negro corto, su rostro simétrico y nada resultón, por su forma urbana muy sencilla, de grises, negros y blancos, ropa cómoda y ancha que usaba para vestir.

Lúa,  a pesar de ser libre ahora, de llevar una vida rutinaria y tranquila, a pesar de haber salido de todos los problemas, de haber salido de una familia desestructurada y nociva, de una escuela llena de monstruos y de falsos amigos arruinavidas, ella aún oía las risas, los gritos, los golpes, los insultos, como un murmullo que la acosaba en sus horas bajas.

Lúa se sentía delicada como una mariposa, pero prefería serlo a la oruga que había sido indestructible para aguantar y salir del paso en su pasado. Cada vez que tocaba su instrumento, la única cosa que conservaba de su antiguo hogar, sentía que su alma a la par de su melodía, se restauraban un poco cada vez. Aquella ciudad era preciosa y cada día que podía ir a aquel tranquilo y bello parque, le dedicaba melodías llenas de paz y gratitud.

4 comentarios:

  1. Muy bonito capítulo, espero que continúe para saber más de Lúa y su historia.

    Besos.

    http://milirio.blogspot.com/

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    1. Hi! Gracias, se agradecen mucho los comentarios,la historia de Lúa continuará cada viernes hasta su finalización como los anteriores relatos. !Cuídate mucho!

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  2. Sumará, Me gusta el personaje que estás creando, tengo ganas de conocer más aspectos de Lua. Me quedo con una frase preciosa que nos has dejado, una joya!

    "sentía que su alma a la par de su melodía, se restauraban un poco cada vez"

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    1. Seguro que no te decepciona. Gracias por tu respuesta. Besos.

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