viernes, 26 de octubre de 2018

Pasó, pasa, pasará (10)

Buenos días, mundo. 

Me estiré en mi mullida y confortable cama blanca en mi nuevo piso inmaculado, donde la luz llegaba a todos los rincones. Me salió una maquiavélica risa, mientras pensaba, en lo bien que me iría el día y lo bien que me había ido anoche. 

Porque a las personas como yo, pase lo que pase, nos crecemos. Siempre es un buen día para aprender.

Anoche aprendí que es maravilloso saber disfrutar de lo que te pertenece. Köle sigue dormido. Se ha ganado descansar. 

Me levanté y me aseé, me vestí con ropa de calle, una camiseta blanca y vaqueros. Luego, nos hice el desayuno tarareando esa canción de moda que siempre se te metía en la cabeza de tanto oírla y después, le despierté con unos toques en el hombro. 

- Lo lamento, anoche quizá me excedí. - murmura algo asustado.
-No. Sinceramente, estuvo bien. Fue divertido. Vamos a desayunar- le di la espalda algo avergonzada.
-Sí. De acuerdo, Dona. 

Me gustó como pronunciaba mi nombre. La verdad es que programaban muy bien a los sujeto-objetos para que te agraden, se adapten y te hiciesen hasta sentirte queridos por ellos de verdad. 

Desayunamos un zumo, huevos revueltos y unos cereales que me encantan porque eran muy nutritivos y energéticos. 

Nuestro deber hoy era asistir a la empresa, para recibir una pequeña formación extra anticipada de mi nuevo puesto de trabajo. La reunión era a las 11:00, por lo que teníamos el tiempo algo justo. 

Entre que llegamos, entramos, nos registramos y vamos a la sala 34 del gran edificio, en el que Köle, nunca parecía haber estado, le fui explicando donde están las ubicaciones más rudimentarias. Asimilando taciturno toda la información apenas habla o se mueve más que para caminar. 

Allí estaba mi superior, Es el señor L.T García. Con su tatuaje de dragón de la cara su traje de rallas azules y blancas, que cantaba mucho a la vista y su impecable presencia general que ofrece confianza y cercanía. Al verme con mis vaqueros, camiseta y comprobar que Köle que llevaba mejor ropa que la mía, se inquietó. Yo le aseguré que era porque me gustaba llevar mi juguete nuevo bien vistoso para que luciese bien ante él el primer día. 

Charlamos sobre trabajo gran parte del tiempo. Sobre las dudas del manual, leyes, políticas, normas de la empresa. Todo correcto. Siempre que tenga dudas puedo acudir a él. Es un hombre sin escrúpulos pero que sabe perfectamente como tratar a la gente para sacar su mayor rendimiento. Durante la reunión, Köle permaneció en la puerta, en una esquina de pies, muy quieto pero atento.


-Bien, veo que entiendes la mecánica Dona. ¿Qué tal te llevas con tu sujeto-objeto...?
-Köle. Ningún problema. Creo, he seguido todo lo que venía en su manual. 
-Bien. Es un modelo experimental, lo que nos provoca cierto temor que se estropeé. Si es así, llamas y nos lo comunicas. Un equipo de limpieza lo revisaría y lo retiraría si fuese irreparable, pero no intente manipularlo tú, te podrías poner en peligro. No queremos bajas innecesarias. 

Recuerdo el suceso de anoche, pero no creo que se incluya en ese tipo de anomalías. 
-Entonces no ha hecho nada raro.
-No. Trabaja bien y me obedece. Oye Köle, sientante a mi lado. 

Él lo hace enseguida. 

-Köle. Reporte de lo importante y dile lo que debe saber.
-Mi ama me permitió llamarla Dona para mantener la tapadera en el mundo exterior, me encarga las tareas domésticas, su cuidado si ella no pudiese encargarse de sí misma, me encarga su seguridad y otras tareas que ella no pudiese realizar. También, me ha enseñado como moverme por aquí y comos seguir sus instrucciones. Aún faltan algunas cosas que debo comprender de ella para adaptarme del todo, pero no debería tomarme más de un mes en total. 
-Bien. ¿Köle, sientes alguna anomalía en tu ama?
-No. Es una persona que cumple con las órdenes demandadas por la empresa. 
-Bien. Köle, tienes algún problema con cumplir tus órdenes.
-No señor. Entiendo y acepto bien la programación impuesta en mi conciencia. Toda irregular sería notificada de inmediato a mi ama para que diese el aviso. 

-Perfecto Dona, parece que lo has manejado bien. No todo el mundo sabe, o lleva bien tener un sujeto-objeto. Felicidades.  A partir de mañana comienza tu nuevo trabajo y tus nuevas tareas. Espero que no nos decepciones. De momento, por hoy, tómate el día libre. 

Después de la reunión, Köle y yo nos marchamos a recorrer la ciudad, hacer algunas compras, comer en un buen sitio, dar un paseo por el parque, Köle se comportaba como mi acompañante. Todo un caballero. 

Por la noche, todo fue normal. Dormimos cada uno en nuestra cama y no sucedió nada raro. 

*Fin de Pasó*

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